Las llagas en la boca, también conocidas como úlceras o aftas bucales, son heridas de color blanquecino o amarillento que aparecen en la boca que resultan muy molestas para quien las sufre. Si bien tienden a desaparecer en pocos días, a veces su cicatrización se resiste. En estos casos, un especialista odontológico debe estudiarlas y, si fuera necesario, prescribir un tratamiento para facilitar su desaparición.
¿Por qué aparecen las llagas en la boca?
Estas heridas, que surgen en algunas partes de la boca como las encías, la zona interior de la mejilla, los labios, la lengua o el paladar, suelen están provocadas por las siguientes causas:
- Accidente. Puede que un golpe, un mordisco o un corte con un objeto punzante, por ejemplo un cuchillo o un tenedor, ocasionen las llagas en la boca. De ser así, la herida se presentará de color blanco con la zona de alrededor enrojecida y desaparecerá si se evita golpear o morder con esa parte.
- Problema de salud. Otra causa pueden ser las enfermedades inmunes, los virus como la gripe o los fármacos (antibióticos), que desencadenan una bajada importante de las defensas. Si una persona tiene un déficit de vitamina B12, ácido fólico, hierro o zinc, también está más predispuesta a desarrollar estas heridas tan molestas en la boca.
- Ortodoncia. Las personas que llevan brackets tienden a sufrir roces que potencian la aparición de úlceras bucales. En este caso, debe revisarse a menudo la ortodoncia para asegurarse de que está bien colocada y evitar, en la medida de lo posible, el problema.
- Cambios hormonales. Las mujeres están muy expuestas a cambios hormonales durante el ciclo menstrual y en el embarazo. Dicho proceso conlleva, a veces, la aparición de aftas.
- Factores genéticos. Los genes juegan un papel importante también en este problema bucal.
¿Cómo prevenir y tratar las llagas?
En función de cuál sea la causa, existen unas recomendaciones u otras para prevenir las llagas en la boca. Si estas se deben a una falta de vitaminas, hay que prestar especial atención a la alimentación e ingerir más alimentos ricos en vitaminas y nutrientes. Un médico podrá determinar si, adicionalmente, es necesario algún complemento. No obstante, si han surgido como una respuesta inflamatoria a un traumatismo o de forma accidental, se debe incidir en una buena higiene bucal para mantener alejadas las bacterias.
Solo en los casos más graves se prescribirá un tratamiento farmacológico para curar las llagas, pues la mayoría de las veces desaparecen de forma espontánea. Si molestan mucho, se pueden aliviar con un fármaco con hidrocortisona o a través de los siguientes remedios:
- Enjuague con sal. Esta solución es antiséptica, por lo que combatirá las bacterias de la boca.
- Enjuagues con colutorios antisépticos. Existen preparados en la farmacia que están especialmente indicados para las úlceras bucales.
- Hielo. Si la boca estuviera inflamada, el hielo es un buen remedio para bajar la hinchazón.
- Aceite de clavo. Es popular por su actuación sobre el dolor de boca.
- Suplementos de vitamina B12. Está comprobado que esta vitamina rebaja la molestia de las aftas y, también, contribuye a que aparezcan menos frecuentemente.
- Cuidados con la comida. Los alimentos muy calientes, ácidos o picantes avivan el dolor de las úlceras, por lo que es conveniente evitarlos. Asimismo, se debe tener cuidado y no rozar la zona donde esté la herida, así como extremar la higiene dental.
En definitiva, las llagas son molestas, pero no graves. Desaparecen por sí solas y, en caso de que sean más grandes de lo normal; se prolonguen durante más tiempo o vengan acompañas de fiebre u otros síntomas, se debe consultar con tu dentista en Albacete.
Comments 0